Si el fin del mundo fuera hoy, todos
estaríamos en la libertad de realizar aquellas cosas que siempre quisimos y que
nunca pudimos, como por ejemplo: ir a los restaurantes que mas le gustan y
comer toda la comida que quiera sin pagar la cuenta, no ir a estudiar, ni a
trabajar, estar con su familia y las personas que mas quiere todo el día,
disfrutar de los placeres de la vida, estar en un jacuzzi con un copa de buen
vino y relajarse al máximo, ir a un spa, viajar a lugares exóticos, quedar endeudado con el tiquete, hacer una fiesta en
la playa de uno de esos lugares, vestirse, peinarse, y maquillarse sin importar lo que digan los demás, decirle a todos sus amigos y
enemigos lo que siempre pensó de ellos, y por supuesto vengarse de todas esas
cosas malas que alguna vez le hicieron. Cabe resaltar que ser
rencoroso no trae nada bueno, pero su vida acabara en unas horas y usted lo
sabe, entonces, ¿qué más da?, seguramente morirá más tranquilo.
Supongo que este es un pensamiento
subjetivo, pues, no todos los seres humanos pensamos en hacer lo mismo el
ultimo día de nuestras vidas, tal vez algunos piensen en dormir y ya, todo el
mundo tiene prioridades diferentes y buscan la felicidad en otro lado, sin
embargo, lo invito a que opine usted mismo y piense en todas las cosas que
haría horas antes de morirse y así, hágalas ya mismo, no espere a morirse para
realizar lo que mas le gusta.