No somos machos, pero somos muchas.

foto tomada de: (www.mujerestic.com)

Cuando hablamos de la igualdad entre el hombre y la mujer, creemos que todo ha cambiado, que ya no es como antes, en los años treinta, cuando la mujer no tenia ni voz ni voto en la comunidad, pero realmente no es así, puede que halla mejorado la situación, pero en pleno siglo XXI, no hay igualdad entre hombres y mujeres, eso esta claro, y lo demuestran muchos casos de maltrato, violencia, discriminación e intolerancia hacia las mujeres actualmente. Los medios de comunicación que manipulan el pensamiento de la sociedad, tienen una audiencia machista, incluidas mujeres, quienes de cierta forma están acostumbradas a los chistes que se burlan de las damas y a que siempre le den prioridad al hombre como figura superior a nosotras. La television, la radio y la internet, tienen en un altar a los hombres, pues ellos son las grandes figuras políticas, los grandes deportistas y los grandes empresarios, ¿En donde dejamos las grandes deportistas, las grandes empresarias y las mujeres que han ayudado más a la humanidad que todos los que dicen ser “súper hombres”? son tan machitos, que violan, maltratan física y psicológicamente, irrespetan, juzgan, y se burlan de las mujeres, y aun así siguen saliendo en primera fila en los medios como los "héroes" que han salvado el mundo.

Otro factor que incluye a los medios de comunicación y que empeora la situación de desigualdad, son las novelas colombianas, que además de dejar la reputación del país por el piso, deterioran la imagen de las mujeres hasta el punto de crear un estereotipo de mujer voluptuosa, plástica y “mostrona” ,por decirlo así, el cual, todas quieren seguir obsesionándose y volviendo de su cuerpo un disparate.

Hace poco, escuche una frase de un reconocido futbolista : “El balón de fútbol es como la mujer, hay que quererlo, consentirlo, y cuidarlo, pero de vez en cuando, hay que pegarle una patadita”. Muy chistoso, todos rieron en el momento, pero nadie pensó en la cantidad de mujeres que están sufriendo diariamente por esa “patadita”.

Las mujeres podemos correr, subir escaleras y saltar con tacones de 15 cm sin caernos, tener intacto nuestro pelo liso después de un largo día,  estar pendientes de que no se nos riegue la pestañina de los ojos, de que el rubor permanezca, y de que los labios estén rojos, andar en un pantalón apretadito para que nuestras pompis luzcan sexys, estar pendientes 24 horas al día, 7 días a la semana y cada minuto de nuestros hijos (a propósito duramos 9 meses con una barriga enorme, una cantidad de síntomas incomodísimos, con dolores y demás, y sin embargo parimos con una sonrisa en la cara),  estar atentas a la vida sentimental de nuestra mejor amiga que acaba de romper con el novio, trabajar en una oficina todo el día, llegar a ejercitarnos para no dañar la figura, cocinar para nuestros hijos, ayudarles en las tareas, y muchas cosas más que si sigo escribiendo se me acaba la vida, todo eso a la vez, si, aunque no lo crean. Hombres ustedes no hacen ni un 3% de lo que nosotras hacemos, y aun así, las mujeres podemos hacer exactamente lo mismo que ustedes y tras de todo, nos queda más bonito. 

Es hora de ser respetadas.

Escrito por: Juliana Céspedes Seligmann.